La Interpol capturó a un expolicía venezolano, radicado en Argentina, quien es acusado de contratar dos sicarios que asesinaron por error a un supervisor de la empresa Pdvsa, en Caracas en 2019.
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La detención se llevó a cabo el martes 19 de octubre, cerca de las 9:00 am, cuando el venezolano, identificado como Jhonnie Ismael Perdigón Jiménez (54), sobre quien recaía una notificación de alerta roja desde el 20 de mayo de este año, caminaba frente a su domicilio, en la localidad de Morón, en Argentina.
Según reflejó el medio de comunicación argentino Télam, los investigadores informaron que Perdigón Jiménez vive en el país hace aproximadamente seis años junto a su esposa, también venezolana, y al menos una hija, quienes estaban presentes al momento de ser detenido.
“Cuando lo detuvieron manifestó que actualmente trabajaba como chofer de la aplicación Uber”, dijo a Télam un investigador que participó de la pesquisa.
El procedimiento estuvo a cargo de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento de Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA), quienes luego de arduas investigaciones emprendidas, tras la orden del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional 1 y la Secretaría 3 de Morón, lograron dar con el presunto implicado.
El expolicía contrató dos sicarios desde Argentina
Jhonnie Ismael Perdigón Jiménez, quien fue policía en su país, está acusado de planificar desde Argentina, un asesinato por encargo de un hombre al que acusaba de haber ingresado a robar a una propiedad suya, en la localidad de Caricuao en Caracas, Venezuela.
En tal sentido Perdigón quien logró establecer la identidad de quien había robado en su domicilio, pidió a unos familiares en Venezuela contratar dos sicarios para matarlo. Según autoridades venezolanas, los sicarios fueron identificados como Raúl Linares Uribe y Marco Antonio Linares Moreno, ambos miembros de la Policía Municipal de Guatire.
Los funcionarios abordaron a quien ellos creían era la persona que buscaba Perdigón, lo asesinaron de varios impactos de bala y se llevaron el auto para simular un robo. Las autoridades venezolanas en la investigación determinaron que el móvil no fue el robo y que además mataron a la persona equivocada.
La víctima fatal resultó ser Freider Edgardo Gómez Pérez, quien trabajaba como supervisor de informática de la empresa Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (Pdvsa).
Perdigón Jiménez quedó en una dependencia de la PFA a la espera de su extradición a Venezuela, donde será imputado por los delitos de homicidio agravado con alevosía y por motivo fútil y el robo agravado de automotor.
Con información de Télam.
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