La vida social de los chimpancés está influida por sesgos de transmisión cultural que, hasta ahora, se creían exclusivos de la especie humana, sugiere un estudio que analiza su característico gesto de darse la mano por encima de la cabeza mientras se acicalan unos a otros.
Investigadores británicos y holandeses analizaron durante más de diez años ese icónico gesto que comparten los chimpancés y que podría transmitirse a través de sesgos de aprendizaje social que antes se creían exclusivos de los humanos.
Muchos animales utilizan estrategias de aprendizaje social para transmitir tradiciones culturales, por las que los individuos adoptan pautas de comportamiento tras observar e interactuar con quienes les rodean, según investigaciones previas.
Esos estudios sobre la transmisión cultural en animales se han centrado, sobre todo, en identificar la variación entre grupos en las técnicas de uso de herramientas, mientras que las culturas inmateriales siguen estando poco estudiadas, a pesar de su potencial para poner de relieve las similitudes entre la cultura humana y la animal, explica el estudio.
Para el equipo investigador de las universidades de Londres y Utrecht (Holanda) la transmisión cultural de las preferencias por el apretón de manos en nuestros parientes vivos más cercanos está determinada por sesgos relacionados con presiones sociales, lo que podría ayudar a explicar cómo nuestros antepasados adoptaron estrategias similares de aprendizaje social.
Las interacciones sociales humanas, al igual que otras tradiciones, están moldeadas por nuestras culturas, a través de las cuales pueden transmitirse y evolucionar comportamientos, actitudes y creencias.
Los seres humanos se basan en dos sesgos principales para aprender las costumbres sociales: el de la mayoría (los individuos se conforman con los que les rodean) y el de dominación (se copia a los que tienen más prestigio o experiencia).
Aunque los chimpancés han mostrado estos sesgos en otros contextos, no ha quedado claro cómo se transmite su costumbre social de agarrarse las manos durante el aseo.
El equipo coordinado por Edwin van Leeuwen y William Hoppitt estudió los tipos de apretones de manos entre dos grupos de 71 chimpancés semisalvajes en el Chimfunshi Wildlife Orphanage Trust de Zambia entre 2007 y 2019.
Así, vieron que los chimpancés jóvenes mostraban diferentes estilos de apretón de manos fuertemente influenciados tanto por el sesgo de mayoría como por el de dominación, a menudo implicando a compañeros no afines y mayores.
Tras identificar las diferencias en las preferencias de estilo entre las dos comunidades de chimpancés, los investigadores observaron que los individuos de más edad y más dominantes ejercen más influencia sobre los estilos de sus parejas.
Las madres tienen la misma probabilidad de influir en las preferencias de sus hijos que los no parientes, lo que indica que los estilos se transmiten tanto vertical como oblicuamente.
Por último, los individuos convergieron gradualmente en la preferencia media de su grupo, lo que sugiere que la conformidad guía las preferencias de los chimpancés en la expresión de esta costumbre social.
Las estrategias de aprendizaje social que describe el estudio pueden aportar “información importante sobre las capacidades latentes de los chimpancés para desarrollar la forma de cultura supuestamente exclusiva de los humanos, a saber, la evolución cultural acumulativa», escriben los investigadores.
Con información de EFE