La alarmante confesión de la reina Isabel II sobre su salud que causó preocupación
La reina Isabel II regresó a sus actos oficiales y luego de meses de rumores sobre su estado, admitió que tiene problemas de salud.
La cuenta del Palacio de Buckingham compartió las imágenes de una reunión de la monarca en el Castillo de Windsor, junto a los secretarios y servicios de defensa británicos. Allí, como en otras ocasiones se mostró acompañada de un bastón.
«Como pueden ver, no puedo moverme», se le escuchó decir en una grabación, señalando su pie o pierna izquierda, la zona que le causaría las molestias, recogió RT.
A la edad 95 años, se ha convertido en la monarca más longeva del Reino Unido, superando a la reina Victoria.
Los médicos le recomendaron desde hace algunos meses, mantener las tareas de despacho menos gravosas, pese a que es muy activa con sus compromisos reales, así como realizar audiencias virtuales.
Luego de que su hijo mayor, Carlos, resultase positivo por segunda vez a la enfermedad surgieron rumores en las últimas semanas acerca de un posible contagio de COVID-19. La esposa del príncipe de Gales, Camila, también se contagió un poco después.
No obstante, fuentes de la familia confirmaron que Isabel II no padecía síntomas del coronavirus, aunque se abstuvieron de precisar si se realizó una prueba PCR.
En octubre del 2021, la dirigente pasó una noche en el hospital para realizarse algunas «pruebas preliminares», cuya naturaleza no se especificó, recordó El País.
Sin embargo, más allá de la preocupación, dejó muy en claro que no cederá las riendas del trono, pero poco a poco delegará más tareas a sus herederos.
En su carta personal a la nación, con motivo de su Jubileo de Platino, la soberana abrió la puerta a su sucesión y expresó su deseo de que la duquesa de Cornualles sea «conocida como Reina consorte», una vez que su primogénito se convierta en rey.
Con información de Caraota Digital
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