El presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó que no asistirá a la toma de posesión de su homólogo, Nicolás Maduro, que se realizará el próximo 10 de enero. Esto tras las recientes detenciones que se han registrado en Venezuela.
A través de sus redes sociales, Petro rechazó las detenciones de Enrique Márquez y Carlos Correa y abogó por su pronta liberación. Además, ratificó su desacuerdo por la aplicación de sanciones en contra de Venezuela.
Para el mandatario colombiano, “es un error apostar por la ruptura de las relaciones diplomáticas”, ya que, a su juicio, este tipo de medidas podría aumentar la criminalidad en la frontera, condenar al hambre a colombianos y venezolanos y desatar un éxodo migratorio hacia los países del norte.
Petro llama a diálogo
Petro insistió en que no romperá las relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro, algo que sí han hecho otras naciones suramericanas como Argentina, Uruguay y Paraguay, mientras que Chile retiró a su embajador y las puso en mínimo.
Sin embargo, el colombiano dijo que hacía votos por el diálogo y la comunicación «con las fuerzas progresistas» venezolanas.
«Las fuerzas progresistas de Colombia mantendrán su relación de colaboración y amistad con todas las fuerzas progresistas de Venezuela en procura de una gran dialogo político y social que lleve a la paz a toda la región y prevenga la violencia».
Caracas News 24