Aunque la idea de trasnochar deja de ser atractiva pasada una edad, no es raro que de vez en cuando empalmemos la noche con el día, ya sea porque se tiene que atender una emergencia, a un hijo que no para de llorar o alguna fiesta.
No es especialmente difícil aguantar 24 horas despierto (se puede hacer incluso sin ayuda de sustancias estimulantes), pero es algo que tiene serias consecuencias sobre nuestra salud, sobre todo si lo excepcional se convierte en costumbre, como ocurre con todos los jóvenes que salen de casa un viernes por la tarde y no vuelven hasta bien entrada la mañana del sábado –esto siendo generosos, claro–.
Como comprobaron los investigadores de la Harvard Medical School en un estudio publicado en la revista de la Asociación Americana de Medicina, casi un cuarto de las personas que duermen menos de seis horas sufren problemas cardiovasculares. Dormir habitualmente menos de cinco horas nos expone a un riesgo de muerte prematura y bajar de ese número de horas (lo que incluye a todas las personas que, ocasionalmente, no duermen nada en 24 horas) tiene peligrosos e inmediatos efectos sobre nuestra salud.
La falta de sueño, aunque sea ocasional, puede ocasionar los siguiente inconvenientes:
1. Tienes más hambre
Según un estudio elaborado por los científicos del Laboratorio del Sueño y Cronobiología del Hospital Universitario de Pennsylvania, y publicado en la revista Sleep, cuanto menos dormirmos más posibilidades tenemos de engordar y más se disparará el apetitopor los alimentos con un alto contenido calórico y de carbohidratos.
2. Problemas de memoria
La falta de sueño provoca problemas de concentración, pero también de memoria, por lo que tras pasar la noche en vela somos mucho más olvidadizos. Un estudio de Harvard asegura, además, que el sueño está implicado en el proceso de consolidación de la memoria. Es por ello que dormir bien es especialmente importante para los estudiantes que tratan de retener nuevos conceptos. Además, la cantidad de sueño recomendada para los niños y adolescentes es mayor que la que necesitan los adultos.
3. Pierdes tejido cerebral
Un estudio elaborado por investigadores suecos de la Universidad de Uppsala (publicado también en la revista Sleep) mostró que una noche de falta de sueño aumenta la concentración en sangre de unas moléculas cerebrales (la enolasa neuroespecífica y la S100B) cuyo presencia elevada está relacionada con la pérdida de tejido cerebral.
4. Riesgo de resfriados más continuos
Una investigación reciente, realizada por un grupo de psiquiatras californianos y publicada (sorpresa) en la revista Sleep, asegura que los adultos que duermen menos de cinco o seis horas por noche tienen cuatro veces más posibilidades de pillar un catarro que aquellos que duermen siete horas o más.
Un correcto descanso es clave para tener un buen sistema inmunitario.
Con información de 800 Noticias