Como una flagrante y atroz violación a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional catalogó el secretario ejecutivo del ALBA-TCP, Jorge Arreaza, el secuestro de la niña venezolana Maikelys Antonella Espinoza Bernal, por parte de autoridades estadunidense.
A través de un mensaje publicado en su canal de Telegram, Arreaza recordó que la madre de la niña fue acusada, sin fundamento, de estar vinculada al Tren de Aragua y deportada, pero separada de su pequeña quien quedó en Estados Unidos.
«Su padre, acusado sin pruebas, sin fiscales, ni derecho a la defensa y debido proceso, fue secuestrado y trasladado por la fuerza a El Salvador. Se le acusa sin pruebas de pertenecer al Tren de Aragua (lo del TDA es un mito que usan a conveniencia y que fue creado y alimentado por falsos intelectuales, investigadores y activistas de la oposición extremista venezolana en EEUU para dañar Venezuela)», escribió.
En este sentido, Arreaza fustigó el «silencio cómplice», ante esta situación, de las Naciones Unidas y sus diferentes instancias. «El silencio cómplice más perverso del que tenemos memoria», exaltó.
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