Concebido como la gran solución para Caracas incluso con canción incluida, el sistema de transporte ferroviario Metro, inició su recorrido un 2 de enero de 1983 cuando el entonces presidente Luis Herrera Campins disfrutaba una primera etapa, de ocho estaciones, desde Propatria hasta La Hoyada.
«Era como estar en otro lugar, la gente bajaba y su actitud cambiaba. Yo me sentía como en París. Incluso había hasta música clásica» describe a la perfección Antonieta Ávila, quién contaba con 16 años y junto a su papá llegaron hasta Propatria. «Aún recuerdo ese día» comenta Antonieta quien junto al equipo de Caracasnews24, luchaba por salir sana y salva de la estación Chacaito, porque 39 años después lo que fue concebido como la gran solución se ha convertido, para la mayoría de los usuarios, en un sistema de transporte totalmente abandonado.
Un abandono que se sintió en la espada que recorre la América Latina y que lo reseñó el periódico El País de España el 25 de diciembre del 2021: «el subterráneo vive ahora uno de sus peores momentos con constantes averías, descarrilamientos, deterioro de vagones que todavía no cumplen diez años en uso, suciedad en las estaciones, andenes y trenes e inseguridad» Inseguridad que vive una señora al quedar presionada en la puerta y que grita diciendo que está embarazada y que la dejen avanzar. Sin embargo, son gritos que se confunden con las personas que venden caramelos, chupetas, los verdaderos chocolates, dulces criollos… «Usted no ha visto nada mijo. Aquí hasta golpes hay porque los vagones tienen dueños, es decir el de las chupetas no puede estar junto al de los caramelos y el de las galletas no puede estar con el muchachito de las chupetas. Esto es todos los días» es lo que comenta la señora Emilia, quien hace la ruta Chacaito – Gato Negro y se sabe, casi de memoria, el repertorio de golosinas que en los vagones se venden.
Ya arriba, luego de salir empujados y expulsados de la estación Chacaito, conversamos (sin fotos ni nombres) con personal interno del Metro y comentan que el abandono no es solo por abajo, afuera se roban todo lo que puedan. «Hace como un mes, un hombre murió electrocutado por querer robar cables en la estación de Plaza Sucre» y luego dicen «confiamos en uds, no nos echen para la calle»
Y mientras, la gente bajan las escalera y son tragados por las entrañas del metro, porque al final lo que se fue concebido como la solución para Caracas hoy es un gran problema.
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