Para los caraqueños no es un secreto lo complicado que resulta abordar un autobús cada mañana.
Además de enfrentarse a la escasez de combustible y el aumento constante de los pasajes, la dolarización trajo de vuelta el aumento de las actividades delictivas, y con ello, los asaltos en transporte público.
El terminal Río Tuy, peaje que conecta la avenida Bolívar con varias zonas del este de la ciudad, es ejemplo de ello.
¿Por culpa de los dólares? Vuelve la inseguridad al transporte público
A pocos meses de retomar sus actividades habituales, los pasajeros retomaron el resguardo celoso de sus pertenencias, muchas de las cuales son centro de codicia para los malhechores que hacen vida en las áreas cercanas.
Hasta el momento, no se han confirmado robos recientes a las unidades de transporte, sin embargo, en las instalaciones brilla por su ausencia la presencia policial.
Te puede interesar: Asesinaron a entrenador de baloncesto tras quedar atrapado en un enfrentamiento en El Valle
Aunque PoliCaracas confirmó el 5 de enero, el restablecimiento de la vigilancia, la seguridad es intermitente y los delincuentes mantienen en zozobra a los pasajeros del terminal.
A solo tres días de la apertura, la policía confirmó en redes sociales, el arresto de un sujeto por robar «bajo amenaza» un par de zapatos a un adolescente que transitaba por el lugar.
Situaciones similares han ocurrido en plena luz del día y han forzado a los transeúntes a «bajarse de los autobuses» ante cualquier irregularidad. Pese a que los trabajos de iluminación mejoraron en el andén, la oscuridad se mantiene en otras áreas, amenazando a los ciudadanos de a pie.
La motivación es más que clara para que los delincuentes retomen sus andanzas en las camionetas y despojen a todos de sus objetos de valor, una premisa confirmada por el Observatorio de Violencia (OVV).
En su informe del 2021, la institución precisó que anteriormente existía una idea falsa de seguridad, motivada por la escasez y devaluación. No obstante, la llegada de las divisas fomentó la ejecución de hurtos, extorsiones y secuestros.
«Está cambiando porque empleados, amas de casa, obreros y vendedores ambulantes tienen dólares en el bolsillo. Eso significa dinero y empiezan a darse nuevamente asaltos. No es que ha mejorado la seguridad o la labor de la policía. Solo forma parte de lo que ha sido la destrucción del país y la economía», explicó Roberto Briceño-León, director de la organización, en una entrevista.
Con información de Caraota Digital
Instagram: @caracasnews24oficial.
Twitter: @caracas_news.
