La noche del viernes, una tragedia sacudió la ciudad de Trujillo, Perú, cuando el techo de la zona de comidas del concurrido centro comercial Real Plaza se derrumbó, dejando un saldo de al menos cuatro personas fallecidas y 78 heridas. El incidente, que ocurrió aproximadamente a las 8:41 pm hora local, sumió en el caos y la desesperación a decenas de familias que disfrutaban de una noche de compras y cena en el popular recinto comercial.
Según reportes de medios locales y declaraciones de autoridades, el patio de comidas se encontraba repleto de personas en el momento del colapso. El estruendo del derrumbe fue seguido por escenas de pánico y confusión, mientras personas atrapadas bajo los escombros gritaban pidiendo auxilio. Imágenes difundidas en redes sociales muestran el dramático rescate de sobrevivientes, con bomberos y policías trabajando incansablemente para remover los pesados escombros de metal y concreto.
El comandante Gelqui Gómez, inspector departamental del Cuerpo de Bomberos, confirmó inicialmente tres fallecidos (dos hombres y una mujer), pero el Ministerio del Interior posteriormente elevó la cifra a cuatro. El número de heridos también aumentó considerablemente, llegando a 78 según Aníbal Morillo, gerente de Salud del gobierno regional de La Libertad. Entre los heridos, se reportan 10 niños y 11 casos de gravedad.
La respuesta de emergencia fue inmediata, con un despliegue masivo de bomberos, policías y ambulancias que trasladaron a los lesionados a diversos centros hospitalarios de la ciudad. Sin embargo, la magnitud del desastre y la dificultad para remover los escombros dificultaron las labores de rescate, con reportes de personas aún atrapadas bajo las estructuras metálicas del techo.
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, estimó que el área afectada por el colapso abarca entre 700 y 800 metros cuadrados, destacando la necesidad de grúas hidráulicas para levantar los pesados escombros y continuar con la búsqueda de posibles sobrevivientes. Mientras tanto, la Fiscalía de Trujillo ha iniciado una investigación para determinar las responsabilidades en este lamentable suceso, que ha dejado una profunda huella de dolor y luto en la comunidad trujillana.
La tardía notificación del incidente, reportada media hora después del colapso, ha generado interrogantes sobre la eficiencia de los protocolos de seguridad y comunicación del centro comercial. Este suceso pone en relieve la importancia de la seguridad estructural en establecimientos públicos y la necesidad de una investigación exhaustiva para evitar tragedias similares en el futuro. La ciudad de Trujillo se encuentra conmocionada por esta tragedia, mientras las labores de rescate y la investigación continúan.
CON INFORMACIÓN DE MILENIO.COM
Obtén información al instante, síguenos en Nuestras cuentas de Redes Sociales:
Instagram @caracasnews24oficial
