La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, destacó en el discurso en el que aceptó la nominación demócrata a la Casa Blanca su camino «inesperado» y los paralelismos con los desafíos de su madre inmigrante, originaria de la India.
«Estados Unidos, el camino que me ha traído aquí desde hace unas semanas ha sido, sin duda, inesperado. Pero no soy ajena a los viajes improbables», aseguró Harris, ya oficialmente la candidata del Partido Demócrata para las elecciones de noviembre.
«Mi madre Shyamala Harris tuvo uno de ellos, ella misma. La echo de menos cada día y especialmente ahora. Sé que está mirando desde arriba esta noche y sonriendo», expresó la actual vicepresidenta en referencia a la muerte en 2009 de su madre, una figura central de su vida.
Según recordó, su madre tenía 19 años cuando se cruzó «el mundo ella sola», viajando de la India a California con un «sueño inamovible de ser una científica que curaría el cáncer de mama», un área en la que logró importantes avances convirtiéndose en una de las investigadoras más destacas en ese campo.
La vicepresidenta recordó las enseñanzas de su madre y explicó cómo cada vez que ella y su hermana, Maya, se quejaban de alguna injusticia, su madre les decía: «Hagan algo al respecto».
Harris se convirtió esta noche en la candidata del partido siguiendo un camino inusual porque, a diferencia de anteriores nominados, no se sometió a un proceso de primarias.
Las primarias del Partido Demócrata las ganó el presidente estadounidense, Joe Biden, que no tenía rivales significativos, pero el 21 de julio anunció que ponía fin a su campaña a la Presidencia tras recibir presiones de su partido por una nefasta actuación en un debate televisivo contra el expresidente republicano Donald Trump.
Entonces, Biden pidió al partido que se uniera en torno a Harris y hoy aceptó oficialmente la nominación a la Presidencia del Partido Demócrata.
EFE