Este lunes 6 de marzo informaron el asesinato de un joven ingeniero en informática de nacionalidad venezolana en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
La víctima quedó identificada como Juan Francisco Fernández Acosta de 27 años de edad quien residía desde hace cuatro en Argentina.
Fernández habría invitado a un amigo el pasado sábado en horas de la noche a tomar unos tragos en las adyacencias de su vivienda ubicada entre las calles Araoz y Gorriti en la zona de Palermo en CABA.
Aproximadamente a las 2 de la mañana un hombre se acercó a los jóvenes y los apuntó con un arma de fuego y pidió a Fernández que le entregara el celular y al parecer este puso resistencia y fue cuando el sujeto le disparó a la cabeza y se dio a la fuga.
Fernández Acosta fue trasladado al Hospital Fernández donde fue atendido y verificaron que el proyectil no había salido del cuerpo. En principio los médicos explicaron que tenía una muerte cerebral pero este lunes por la mañana lo desconectaron. Estarían esperando el proceso para hacer efectiva la donación de órganos.
Juan Francisco estaba solo en el país, sin familiares y trabajaba como Dibujante de coax freelance en una empresa de telecomunicaciones.
Sus amigos, informaron que en las próximas horas iniciarán una recolección de dinero para cubrir los gastos funerarios.
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Declaraciones de amistades
«Lo conocí al joven, era un muchacho profesional, ingeniero en sistemas. Salía poco porque trabajaba mucho. Tenía proyectos y sueños, era muy emprendedor», se lamentó una amiga de Acosta en diálogo con TN.
La chica, que llegó al país hace tres meses, recordó que Juan Francisco trabajaba junto a su amigo, que estuvo al momento del crimen: estaban tomando algo para cerrar el día.
«Es algo extremo. Aquí a dos cuadras tenemos una estación de Policía y vivimos una situación de inseguridad. Nosotros allá (en Venezuela) vivíamos siempre vigilantes. Aquí bajamos la guardia porque pensábamos que era más tranquilo y no fue así«, se quejó otro de los amigos de Fernández, que dijo conocer a la víctima desde hace poco más de un año.
Según su relato, la familia de Fernández ya se enteró de la muerte del chico. Como no tienen dinero para venir al país, pidieron que les lleven las cenizas del joven. Otro vecino comentó que sus parientes dependían económicamente —en parte— de lo que el joven ganaba en el país.
Con información de Esreviral | Primicia
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